

Las preguntas son fundamentales en el proceso de venta: son la única forma de diagnosticar el problema de un posible cliente. Cuando se aplican las preguntas adecuadas en las reuniones con los clientes, se convierten en una poderosa herramienta, especialmente cuando se actúa como experto y se estructura adecuadamente la conversación.
Por suerte, las reuniones tienen un marco repetible que puede seguirse para ser eficaz.